Vive la magia de Sant Jordi en Barcelona, una fiesta de amor, libros y rosas. Descubre sus orígenes y los mejores lugares para disfrutar de la fiesta.
Introduce las fechas
6 abril 2025
Barcelona es uno de los destinos más visitados del mundo, y no es para menos. Su clima mediterráneo, su arquitectura impresionante y la gran oferta cultural durante todo el año la convierten en el lugar ideal para unas vacaciones. Pero más allá de sus famosas atracciones, la ciudad también es el punto de partida perfecto para descubrir algunos de los pueblos más encantadores de Cataluña.
Si te alojas en Aspasios, esta es tu señal para salir de la ciudad y explorar uno de los secretos mejor guardados de la región: Besalú.
A tan solo 1 hora y media desde Barcelona, Besalú es un pueblo medieval que parece sacado de un cuento. Con calles adoquinadas, puentes románicos y siglos de historia perfectamente conservada, es uno de los conjuntos arquitectónicos medievales mejor preservados de España.
El origen de Besalú se remonta a la época romana, pero fue en el año 897 d.C. cuando se convirtió en capital de un condado independiente. Desde entonces, el pueblo floreció hasta el siglo XIV, dejando un legado arquitectónico que aún hoy puede admirarse en cada rincón del casco antiguo.
El icono de Besalú es su puente románico del siglo XII sobre el río Fluvià, con torres fortificadas y un trazado en ángulo que impresiona a cualquiera. Es, sin duda, uno de los lugares más fotografiados de la comarca.
Entre los monumentos religiosos destacan las iglesias de Sant Vicenç y Sant Pere, joyas medievales que reflejan la importancia espiritual del antiguo monasterio benedictino. Además, Besalú conserva un valioso patrimonio judío, con los restos de una sinagoga, una escuela y un mikvé medieval (baño ritual) que aún puede visitarse con cita previa.
Otra forma excelente de conocer Besalú es a través de su gastronomía local. En el pueblo encontrarás tabernas acogedoras y restaurantes familiares donde degustar platos típicos catalanes elaborados con productos de temporada. Desde una reconfortante escudella i carn d’olla hasta quesos artesanos o vinos de la Garrotxa, cada bocado es un viaje al pasado.
Muchos de estos locales se encuentran en edificios de piedra con siglos de historia, lo que aporta un encanto especial a cada comida. Si quieres una recomendación, no te pierdas el Restaurant Pont Vell: cocina tradicional y vistas directas al emblemático puente medieval.
¿Te apetece seguir explorando la naturaleza cerca de la ciudad? Cataluña está repleta de pueblos con encanto, rutas verdes y escapadas ideales para desconectar. Echa un vistazo a nuestra selección sobre dónde disfrutar de la naturaleza cerca de Barcelona y saca el máximo partido a tu viaje.
Y tras un día lleno de historia, paisajes y buena comida, nada como volver a la comodidad de tu alojamiento en Aspasios: céntrico, acogedor y con todo lo que necesitas para sentirte como en casa.